sábado, 27 de junio de 2015

¿Sirve la ciencia a la paz y la convivencia?

¡Seguro que sí!
El Espectador digital nos sorprendió el jueves 24 de junio con una noticia científico-pedagógica. "A los niños también les gusta la ciencia", era el título del encabezado. El "también" sobra; el subtítulo motiva esta columna, su conclusión anticipada y un homenaje póstumo: El hijo del desaparecido pionero de la matemática moderna en el país, Yu Takeuchi, obtuvo el Premio Latinoamericano de Popularización de la Ciencia de la RedPop de la Unesco. 
Noboru Takeuchi se graduó en el Departamento de Física de nuestra Alma Máter en 1984 y recibió su doctorado en la misma área en Iowa (USA) en 1990. Como tantos cerebros fugados, a su regreso no encontró trabajo en Colombia y se fue a México, en donde ha agregado a su campo de investigación, la nanotecnología, la tarea de la difusión de la ciencia entre comunidades indígenas, actividad que le ha hecho acreedor al premio aludido. El hijo del recordado profesor Takeuchi también forma parte de la "RED NANODYF", más explícitamente Red Iberoamericana de Difusión de la Nanociencia y la Nanotecnología. Allí hemos compartido diversas actividades, particularmente el interés por hacer llegar la ciencia y la tecnología a los niños en las poblaciones menos favorecidas. 
En Colombia no nos preocupamos mucho por la ciencia, mucho menos por su divulgación. Con ocasión del premio se grabó una entrevista para el programa DIÁLOGO de Canal Capital. (Espacio en el que, por cierto, me cambiaron el nombre.) Vale la pena extender los temas allí tratados a los posibles escenarios que se abren para la convivencia a partir de las palabras que deberían convertirse en el emblema de la paz: equidad y educación de excelencia. El por qué apenas lo sugiero; será tema para profundizar en columnas futuras y en nuestra página web (ethosbuinaima.org)
Educación de alta calidad para la paz y la convivencia
Los días 20 y 21 de noviembre del año en curso se realizará en Bogotá el I Congreso Internacional de Ciencia y Educación para el Desarrollo y la Paz. La pertinencia del «Foro Permanente de Educación y Ciencia para el Desarrollo y la Paz» salta a la vista. Para mayor información, remito a la página del Foro por la Educación y del evento.
Sin educación de alta calidad para todos y todas no hay desarrollo humano, equitativo, integral y sustentable. El desarrollo científico y tecnológico que el país logre en los próximos años depende de la educación. La consolidación de la paz, a su vez, depende del grado de desarrollo que se alcance y de la garantía de equidad  social. Un pueblo que ha soportado más de 50 años de conflictos surgidos de la inequidad será presa fácil de incendiarios con o sin razones. Estos y otros temas serán centro de debate en el congreso.
Antes del congreso se realizará la XIV versión de EXPOCIENCIA y EXPOTECNOLOGÍA, un evento que la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia, ACAC, una de las instituciones honorarias de Buinaima, ha logrado mantener contra viento y marea por cerca de 30 años ya.  Buinaima contribuirá con foros de discusión alrededor de un tema:
LA NANO VA A LA ESCUELA
será motivo de reflexión e innovación pedagógica. ¡A los niños les encantará! También a los maestros. Y dará la oportunidad para integrar realmente la enseñanza de las ciencias todas.
Queda un tema pendiente: honrar la memoria del profesor Takeuchi. Circula entre profesores y egresados una carta dirigida al Consejo Superior de la Universidad Nacional de Colombia en el sentido de dar al edificio de Matemáticas y Física el nombre del extinto profesor japonés que se vino a Colombia a construir país y a enseñarnos cómo se construye país. Interesados en la causa pueden contactarme para la firma. (jjgiraldog@unal.edu.co o ethos.buinaima@gmail.com)
Formar en ciencia sirve a la paz y a la convivencia; pero recordemos que no solo hay ciencias naturales y matemáticas. Las otras, las de la salud física y mental, las humanas y sociales, de la cognición y de la conducta, también son ciencia. El arte y la filosofía no pueden ausentarse del desarrollo científico y tecnológico si este quiere proyectarse a escala verdaderamente humana.