El 20 de julio de 1810 se dio el grito de independencia. Creo que fue el 21, al día siguiente, cuando empezó el periodo confuso mejor conocido como "LA PATRIA BOBA".
Hace ya ocho años que se celebró el bicentenario de la supuesta independencia, no solo de Colombia, también de varios países latinomericanos. Dentro de un año estaremos celebrando otro que para
nosotros es más grandioso.
«La Patria Boba»
supuestamente culminó en 1816...pero vino algo peor: la pacificación establecida por Pablo Morillo y Morillo. ¿La
recuerdan? Afortunadamente el 7 de agosto de 1819 se logró recuperar en forma definitiva lo que se había perdido.
Causa profunda pena que el verdadero Bicentenario de la Independencia (conmemoración de la histórica "Batalla de Boyacá") se vaya a celebrar (¿?) bajo la batuta de un Congreso Feudal. Digo que es feudal porque lo dirigirá un "señor de a caballo": otro pacificador. ¡La Patria sigue siendo Boba!
El 21 de julio de 1994 pudo ser un día histórico...de hecho lo fue. Ese día se presentó públicamente el documento "Colombia al filo de la oportunidad". Quienes estuvieron detrás, en su elaboración, reunidos como en un conclave del que finalmente brotó humo blanco fueron denominados "Los Diez Sabios" por los medios. Ahora probablemente sean los ex sabios, pues fueron sustituidos por líderes que en el mejor de los casos se mofan de la educación. Es el reverso de lo que pensaba Nelson Mandela, de quien acaba de celebrarse el centenario de su nacimiento (véase imagen adjunta).
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| EL CAMBIO VENDRÁ DESDE LA EDUCACIÓN |
El
21 de julio de 2004 (hace casi tres lustros) se fundó Buinaima (El Educador que cuida de la gente, para los uitoto.) Los 10 comisionados son sus Miembros Honorarios (incluido Gabo). Su propósito es rescatar en el terreno educativo las recomendaciones de "La Misión" (de Ciencia, Educación y Desarrollo...las nuevas generaciones no lo saben y las anteriores lo olvidaron); seguimos empeñados en esta tarea y en enriquecer ese legado.
Este mensaje es una invitación no solo para los sobrevivientes miembros de La Misión, también para todos los colombianos de buena voluntad que todavía se horrorizan, no solo con la pacificación concebida desde la represión de los derechos de los que consideran minorías, sino también con la corrupción, la injusticia y la inequidad, en un país en donde estas son las "características sobresalientes" por encima de los demás países latinoamericanos.
Hace ya un cuarto de siglo (septiembre de 1993) que los (ex) sabios, los diez (ex) comisionados, se reunieron para diseñar un «mapa de navegación», rumbo al siglo XXI. Gabriel García Márquez escribía en La Proclama de aquel texto histórico: "Creemos que las condiciones están dadas como nunca para el cambio social...". Rodolfo Llinás agregaba en El Reto: "El futuro de Colombia va a estar profunda y directamente relacionado con la capacidad que los colombianos tengan de organizar la educación; la hija de la educación: la ciencia; y la hija de la ciencia: la tecnología".
No puede ser que el esfuerzo de nuestros sabios, esos diez y muchos más que no han sido tenidos en cuenta, se pierda. Preparémonos para celebrar el bicentenario, buscando la segunda oportunidad sobre la tierra que no tuvo la extirpe desgraciada de los Buendía. Un año no es suficiente para el cambio...pero decidamos empezar con motivo de tan importante fecha: el segundo bicentenario. (El primero se celebró hace ocho años...y no pasó nada.)
Ahora somos muchos más: ya no creemos que desde un Estado dirigido por los corruptos de siempre logremos establecer la educación que requerimos para ingresar a las sociedades del conocimiento...o de la sabiduría, como creemos en Buinaima. Aprovechemos los resquicios de la democracia y los acuerdos por la paz...aunque en la práctica se desconozcan, para impulsar el verdadero cambio a través de la Educación de Excelencia en la Equidad, una E al cubo.
