lunes, 5 de julio de 2010

INFORMACIÓN CUÁNTICA PARA LA FORMACIÓN... Y LA REPARACIÓN!

El Universo es una gran computadora cuántica.
In the beginning was the bit. (Seth Lloyd)

Contra todo lo que cabría esperar, no voy a dar mayores detalles sobre el nuevo paradigma, la información. En el siglo XIX fue la materia, entendida como esa sustancia formada por átomos, dando lugar a moléculas. Era el origen del materialismo dialéctico, como nueva ciencia, y el comienzo de las armas explosivas que dieron lugar al premio más codiciado, fundado con la fortuna (e infortunios) de Alfred Nóbel. En el XX lo fue la energía, primordialmente constituida por fotones, con la equivalencia entre materia y energía, lo que dio lugar a las aterradoras armas nucleares, pero también al aprovechamiento de nuevas formas de energía, más allá de la energía química. Ahora estamos en la Era de la Información. Ignoro de dónde habrán sacado el término, pero es correcto. Solo cabe anotar que les faltó agregar algo: La información es física. Todavía más: La información fundamental es cuántica.
La información hoy es la forma más oprobiosa de dominación. Pero es también la mejor arma de que disponemos para transformar la cruda realidad.
Para el uso adecuado, científico-técnico, artístico y filosófico, biocéntrico más que antropocéntrico de la información, es necesario crear una nueva cultura. Yo la identifico con la Tercera Cultura. Podría ser el Segundo Amanecer Molecular. Pero estas disquisiciones nos llevarían demasiado lejos, nos alejarían del modesto propósito de esta nota: propender por la generación de nuevas formas de pensar y de actuar. Los reiterados fracasos de nuestro esquema político deberían darnos fortalezas para intentarlo. Sobre todo ahora, cuando comienza una nueva etapa de vida republicana: no en balde son 200 años de historia. Pero hay que empezar por cambiar los protagonistas. Creo sinceramente que el balón está en manos de nuestra juventud, la misma que se ilusionó con la cinta verde. Ellos van a la velocidad apropiada para la transformación, para no permanecer en el mismo lugar, como se advierte en Alicia en el país de las maravillas (A través del espejo).
Lo de la reparación vendrá después, con la conformación de un nuevo ethos, porque con el actual eso no es posible. Volveremos reiteradamente a este asunto.

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